Estudio de Impacto Ambiental Puerto de Río Grande Exposición de Nora Beatriz Loekemeyer

Mis observaciones al Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto de Puerto de Río Grande, se enfocan en los aspectos de conservación y ordenamiento de usos del área a intervenir con el proyecto y son las siguientes:

Observación 1:

El estudio de Impacto Ambiental dice:
“El AID del proyecto se encuentra dentro de los límites de la Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego (Ley Provincial 415). Esta Reserva Provincial es exclusivamente terrestre”.

Observación:
La categoría asignada al área natural protegida Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego es la de “Reserva Costera Natural”, prevista mediante Ley Provincial No 272, Título III, Capítulo VII.
El artículo 53° de dicha ley expresa: Considéranse Reservas Costeras Naturales las áreas:

a) Litorales marítimos del Océano Atlántico, Canal Beagle y Estrecho de Magallanes, insertos en ambientes silvestres, que califique su especial significación geomorfológica, ecológica o turística; y

b) que sean declaradas como tales.
El articulo 54 de la Ley Provincial 272 establece que las Reservas Costeras Naturales tendrán como objetivo conservar las mejores condiciones de sus características naturales más importantes.

Asimismo, el Plan de Manejo del área protegida conene los objetivos de manejo de la Reserva, a saber:

– Contribuir a la protección de las aves playeras migratorias y sus hábitats con énfasis en la conservación de los sitios de alimentación y descanso.
-Conservar la diversidad biológica del área y su espacio marino adyacente.
-Conservar y poner en valor el patrimonio arqueológico, histórico y paleontológico, propiciando actividades de rescate del patrimonio cultural.

-Mantener procesos naturales formadores del paisaje litoral (desembocaduras, ríos, acantilados, áridos, dunas).
– Desarrollar e integrar estrategias, acciones y normas para la conservación, uso y aprovechamiento racional de los recursos naturales con el fin de garantizar el desarrollo sustentable, favoreciendo la aplicación de tecnologías adecuadas y comparables con la conservación del patrimonio arqueológico, histórico, paleontológico y la diversidad biológica del área y su espacio marino adyacente tanto para el desarrollo de actividades públicas como privadas

-Consolidar, divulgar y difundir a la Reserva como un ámbito adecuado para: el desarrollo de investigación científica y su transferencia para la toma de decisiones, vinculada a los ecosistemas costero marinos, relacionando aspectos geológicos, culturales, históricos; la realización de proyectos de educación ambiental para el desarrollo sustentable; la conservación del patrimonio natural y cultural; las actividades recretivas y de turismo responsable.

-Establecer canales de participación con la integración y consenso de los actores involucrados y de la comunidad, que actúen como fiscalizadores del desarrollo y evolución del área para lograr los objetivos de conservación.

Por lo expuesto, queda claro que la Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego no se trata de un área exclusivamente terrestre. Fue mal definida en este estudio.

Observación 2.

El estudio de Impacto Ambiental dice:

“ Si bien es importante mencionar que el predio no se superpone con una Zona de Uso Restringido de la Reserva, en las Recomendaciones de Manejo para los diferentes sectores de la Reserva se propone para la denominada Zona 2, que se extiende entre Cabo San Sebastián y Cabo Domingo (donde se localiza el predio), excluir actividades no compatibles con la presencia de sitios de descanso y alimentación de aves y particularmente se invita a no admitir la actividad portuaria”.

“La parcela bajo análisis se encuentra ubicada dentro del ejido del Municipio de Río Grande, Sección X, Macizo 2000, Parcela 18BDR. Mediante Ordenanza Municipal 2.863/11 se aprobó el Plan de Desarrollo Territorial del Municipio de Río Grande con el objeto de regular el uso del suelo. Según esta normativa, la parcela se ubica en un área rural que en el Plan de Ordenamiento se define como el área destinada al emplazamiento de usos agrícolas, forestal, ganadero, minero, turístico y otros. Se establece que las intervenciones en dicho espacio territorial deberán ser compatibles con los mencionados destinos. A su vez, las áreas urbanas, suburbanas y rurales se dividen en Zonas de Regulación General y en Zonas Especiales”.

“Las Zonas Especiales son sectores del territorio municipal que exigen un régimen urbanístico específico en virtud de sus particularidades de uso y ocupación del suelo, de sus características, de sus valores ambientales y en cuanto al rol que cumplen en la estructuración general y en la dinámica funcional del espacio territorial de Río Grande”.

“En dicho contexto, la parcela bajo análisis cuenta con un frente involucrado en una Zona Especial de Interés Ambiental (ZEIA, “Cinta costera del Mar Argentino”), y en función de ello, está sujeta a criterios urbanísticos especiales”.

“Condiciones particulares para las Zonas Especiales de Interés Ambiental (ZEIA): La preservación y el mejoramiento de las Zonas Especiales de Interés Ambiental, en atención a sus características ambientales, geomorfológicas y a su belleza escénica natural, constituye un objetivo prioritario de la política ambiental y turística del Municipio de Río Grande, según se advierte en la documentación entregada para este trabajo. Dichas zonas se deberán preservar en su estado natural y proteger la integridad del paisaje de su área de influencia sin otras alteraciones que las necesarias para asegurar su control, la atención del visitante y las que se adopten para la conservación, cuidado y uso racional de sus componentes. Cualquier edificación, modificación del estado parcelario, localización de usos o cualquier otro tipo de reforma de la situación existente en las parcelas componentes de estas zonas deberán tener visación previa de la autoridad de aplicación previa presentación de la parte interesada de una Evaluación de Impacto Ambiental. En conclusión, la locación prevista para el emplazamiento del proyecto se considera área rural con un frente zonificado como Zonas Especiales de Interés Ambiental (ZEIA), específicamente dentro de la denominada “Cinta Costera del Mar Argentino”. Esto implica la necesidad de una rezonificación”.

Coincidimos con este estudio cuando dice que la actividad portuario no está admitida en el área. Por ello debería desestimarse

Hay dos normas sobre la zona que excluyen del área la actividad portuaria.
De aprobar esta obra privada, el estado debería modificar, a la solicitud de una empresa, normas que fueron elaboradas de forma parcipativa de acuerdo a los respectivos marcos legales e institucionales, con un importante trabajo de las áreas técnicas del Estado Provincial y Municipal, con las erogaciones económicas que ello demanda, y también con el empo y esfuerzo dedicado al tema por muchas instituciones y personas de nuestra comunidad.

El ámbito establecido para tratar los distintos aspectos de la gestión de la Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego es la Mesa Técnica Asesora de la Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego (Resolución SADS y CC 176/17), cuya función es proveer recomendaciones a la Autoridad de Aplicación para una adecuada gestión y toma de decisiones y que está integrada por representantes de instituciones públicas provinciales: el INFUETUR y la Secretaría de Ambiente, esta úlma a través de la Dirección General de Gestión Ambiental, la Dirección General de Recursos Hídricos y la Dirección General de Biodiversidad y Conservación; instituciones públicas municipales: el Municipio de Río Grande y el Concejo Deliberante de Río Grande; instituciones académicas: la Universidad Nacional de Tierra del Fuego A.I.A.S; y Organizaciones no Gubernamentales: Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP) y Asociación Manek ́enk.

La última reunión de la Mesa Técnica Asesora tuvo lugar hace 6 años y, en contraposición, durante el último año hemos escuchado propuestas anunciadas desde el Estado en relación a tres instalaciones de carácter portuario (es decir, no admitidas) en el ámbito de la Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego: las previstas para el cruce por aguas argentinas en el sur de bahía San Sebastián, el proyecto en análisis y el que se cita en el Memorándum de entendimiento con la República de China.

Por supuesto, el dinamismo de la gestión de un área protegida implica la actualización de sus planes de manejo, respetando el carácter parcipativo de su elaboración inicial. Por ello, esperamos que cualquier modificación en las actividades admitidas en el ámbito de la Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego, sea realizada dentro del marco legal, institucional y parcipativo que corresponda. De otro modo, se estará pasando por encima de la construcción de toda una comunidad, debido a las pretensiones de un grupo privado. En función de lo expuesto, solicito que el Estudio de Impacto Ambiental del Puerto de Río Grande no sea aprobado.

Nora Loekemeyer