¿Porqué Debemos Proteger Península Mitre?

En los últimos años, la comunidad fueguina fue conociendo cada vez más noticias relacionadas con Península Mitre, y el reclamo por parte de diferentes Asociaciones y ONG’s de la Provincia (incluyendo la Asociación Manekenk), en pos de expedir -a través de la Legislatura Provincial- una Ley que la enmarque definitivamente como Área Natural Protegida

¿Pero qué sabemos de Península Mitre?

El proyecto de ley busca resguardar 300.000 hectáreas terrestres y 200.000 marinas ante sus valores biológicos, geológicos, históricos y culturales.

Ubicada en el extremo oriental de la Isla Grande de Tierra del Fuego, al este de las cuencas de los ríos López por el sur e Irigoyen por el norte; Península Mitre no se trata de una auténtica península. Debido a la falta de istmo (franja de tierra que une dos continentes) el territorio no posee límites geográficos definidos; aunque abarca tierras y ambientes marinos, y sobre todo, extensas turberas que dominan el paisaje, especialmente en su zona centro y norte.

Musgos, líquenes y hepáticas, entre otras constituyen la gran diversidad de tipos de turberas de la región.

La diversidad (musgos, líquenes y hepáticas) y extensión de las Turberas comprenden el 70% en toda la Provincia, siendo este tipo de humedal, esencial por sus características ecológicas únicas. Se estima que los humedales concentrados en este territorio abarcan un 90% del total en todo el país. Cada humedal funciona como «reservorio» de carbono, de baja consideración en otros ecosistemas terrestres. 

Los Bosques, un refugio preciado para la fauna nativa

Existe una gran variedad de Bosques Siempreverdes en Península Mitre. Llegando al 50% de los bosques de la Provincia, su gran valor se traduce ante su presunto uso maderero y el hábitat de especies endémicas de la flora vascular fueguina; además de aquellas amenazadas de extinción como el zorro colorado fueguino, la nutria de magallanes o chungungo, el lobito de río o huillín, el cauquén cabeza colorada y especies consideradas vulnerables como el carancho austral, el chorlito blanco y la remolinera antártica.

Península Mitre cuenta con grandes extensiones de bosques de algas pardas, conformando un área de alimentación de diversos invertebrados, peces, aves y mamíferos marinos.

Por su parte, los bosques de algas pardas se desarrollan en aguas marinas alrededor de toda la zona costera, tanto al norte como al sur. En ambos sectores, habitan aves y mamíferos marinos como el cormorán imperial y el de cuello negro, lobo marino de un pelo y dos pelos. Además de ser un área alimentación para el pingüino de penacho amarillo (especie vulnerable, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el pingüino de penacho amarillo -presente en el extremo austral de la isla- es una especie en estado vulnerable.

Península Mitre tiene más de una peculiaridad, como que es el único sitio del país donde se puede ver el Océano Atlántico desde la cordillera.

Actualmente, y a pesar de algunas instalaciones como el destacamento naval en Bahía Buen Suceso de la Armada Argentina; no existe un poblado radicado en el sector. A raíz de las antiguas explotaciones dedicadas a la ganadería extensiva, hay una importante población de ganado asilvestrado, conocido como “ganado bagual”.

Pese a que la Provincia la ha declarado ‘Área de Circulación Restringida’ con el objetivo de ayudar a su preservación, se advierte del peligro que la extracción de baguales y las excursiones con fines turísticos y recreativos pueden ocasionar en el área sin un marco legal que la proteja. Es por ello, la necesidad urgente de una legislación concluyente y participativa para que todo el territorio sea reconocido como tal: un espacio natural único e invaluable.